La Venganza de la Esposa Muda

Capítulo 0018
Tch... se quejó mujer pelinegra, quien se levantó de golpe para estirarse y masajear su cuello – mi amor, esa ingrata no me ha
–
contestado mis mensajes indicó acercándose a su esposo, quien estaba sentado en su sillón en esos momentos.
– Dudo que los haya visto – indicó divertido un hombre rubio.
– Sabes Federico si te vas a poner del lado de la muda de tu hija, hoy dormirás en el sofá.
ral
No me pongo de su lado mi amor – dijo reteniendo a la mujer sujetar su cadera para hacer que se sentara en su regazo – pero
es lógico que no te responda los correos, porque creo recordar que alguien le derramo vino apropósito a la laptop antigua de su
hijastra.
– Uh... cierto jeje olvide mi pequeña travesura mirándolo a los ojos.
–
indicó la mujer
– Pero bueno, creo que voy a tener que ir a verla para darle una lección a esa estúpida porque en todo este tiempo no ha
intentado llamarn y eso me enoja – indicó él a la vez que su mirada azul reflejaba gran odio.
Bueno no puedes culparla es igual de inútil que tu difunta ex espe – se burló la pelinegra acomodándose y pegando su cuerpo
contra
de él.
– Cierto, pero debes admitir que le encontramos un gran uso, ya que nuestra conexión con los Petrovic nos ha ayudado mucho
– opinó acariciando la espalda de ella.
– Eso sí, ya que nosotras hemos conseguido muchas joyas a buen precio por esa razón – mencionó de forma coqueta
buscando aflojarle su corbata para que estuviera más cómodo.

E
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– Lo sé y me encanta verte feliz mi amor.
– Oye ya que mañana vas a verla, llevas a nuestros hijos le pidió ya vez que extrañan mucho jugar con su hermana mayor.
– Claro indicó divertido dándole un beso a su pareja, antes de colocarse de pie e ir a la cama, ya que el siguiente día prometía
ser muy divertido.
Con ese pensamiento en mente se fueron a dormir y a la mañana siguiente, esa pareja estaba muy feliz porque de seguro
obtendrían ese préstamo que tanto necesitaban y con ello tener un gran día.
Esa pareja era el matrimonio Anderson, ellos son los parientes de Débora... aunque solamente estaban unidos por el apellido,
porque ellos nunca la quisieron... empezando por el hecho de que su padre jamás la quiso y cuando su primera esposa falleció,
él no dudó en llevar a su otra familia a su casa, dejando en el olvido a su primera hija, quien por culpa de un trauma psicológico
se quedó muda.
Pero lo único bueno que hizo esa inutil fue que logró enredarse con el hijo mayor de la segunda familia más poderosa de la
ciudad, lo cual les trajo grandes beneficios y obviamente disfrutaban de ser parientes de los dueños de la cadena de joyerías
más grande del
Adicional al nuevo estatus que posejan gracias al matrimonio, esta la ayuda especial que recibían de su gran y generoso yerno,
ya d cada mes o dos le llamaban para pedirle un préstamo... porque era deber apoyar a la familia de su esposa y claro que le
prometían devolverle el dinero, pero era una promesa vacía.
Por lo cual rápidamente se acostumbraron a ese dinero extra y ahora que él no les contestaba debían recurrir a Débora para
hacer que ella pidiera el dinero.
Aunque desde hace unos días el amadísimo yerno los estaba
ignorando... es decir, todo indicaba que Roger ya no deseaba darles
#25 BONUS

dinero, pero bueno eso no era un problema, porque ahora obligarían a la muda a que trabaje y sirva de algo, pidiéndole dinero a
su marido a su nombre.
Con ese plan en mente el señor Federico salió de casa en compañía de su adorada hija Casandra, el gemelo de ella no fue con
ellos. porque tenía una cita con sus amigos.
—
– Será divertido ver a mi hermana mayor se burló la joven pelinegra.
—
-Lo se hija mencionó divertido el mayor mientras manejaban a ese
edificio de apartamentos.
– Sabes papi, me gustaría un departamento, pero uno mejor que estos.
Deja nos dan dinero y te compro el que tu desees – mencionó el mayor, mirando la emoción que se creaba en su hija con sus
palabras.
– ¡Si! – declaró Casandra sonriendo feliz porque su padre siempre la consentía y amaba, más que a la inútil de Débora.
Tras unos minutos más, llegaron a ese complejo de departamentos
Con gracias y elegancia, padre e hija avanzaron por el lugar hasta llegar al departamento y tras eso esa fachada desapareció
por empezaron a golpear la puerta, tocar el timbre con insistencia y gri para que les abrieran.
Debido a los gritos uno de los vecinos salió furioso a gritar
-YA CÁLLENSE – gritó una mujer mayor, quien salió con su celular en mano dios... ¿qué les pasa a todos los que visitan ese
lugar?
– Señora, no se meta en lo que no le importa.
-Me meto porque ya estoy harta de escuchar gritos, dios ahora entiendo porque esa chica se fue, soportar todos sus gritos... yo
ya les habría partido la cara o metido a la cárcel – opinó para sí misma

girándose para regresar al interior de su departamento.
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