Chapter Capítulo 17
Capítulo 0017
“¿Tú tienes gustos como este?” – le preguntó dejando las compras en el sofá y regresando a sentarse al lado del rubio para
seguir
comiendo.
– Am... bueno es uno similar, ya que yo amo coleccionar las figuritas de lego.
“¿Los cubos de armar?”
– Aja, colecciono las que son figuritas de personajes y cada temporada sacan nuevas colecciones de ese estilo – comentó
emocionado sacando su celular para enseñarle algunas fotos.
“Jeje se ve que es tu pasión” – mencionó al ver que las fotos parecían no tener fin.
–
– Si, jeje de hecho a veces mi madre me regañaba porque en eso gastaba mi mesada – confesó riendo ante ese recuerdo –
aunque gracias a estos bloquecitos, yo me apasione en la construcción y fui feliz cuando herede la empresa para construir
casas reales y no de cubitos.
“Cierto, tu familia se dedica a la construcción de edificios”
– Si y no, a veces construimos edificios o compramos viejos y los
renovamos.
“Hm... ya
ya veo”
– Aunque si hablamos de construir... cuando era niño mis padres me hicieron una habitación especial para mis juguetes y ahí
hice una mega ciudad – indicó emocionado si gustas a la próxima te llevo para que la veas.
“Me encantaría”
–
TH
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Jayden sonrió al ver que ambos estaban compartiendo algo de sus gustos y pasando un agradable momento en la cena con
postre.
Al terminar la cena y para que Débora siguiera explorando el lugar, salieron a caminar por los alrededores, donde el rubio le fue
enseñando los comercios y lugares públicos con los que contaba el lugar.
–
Y mira este lugar es como un pequeño club, el cual cuenta con diferentes instalaciones para practicar deportes y hacer
ejercicios.
“Oh... ¿es cómo un gimnasio?”
– Una parte, ya que también tiene salones equipados para realizar algunas otras actividades.
“¿Cómo cuáles?”
– La otra vez que mamá vino a este lugar me dijo que habían abierto clases de italiano, de cocina, tejido y música.
“Supongo que se adapta a los gustos de los residentes”
– Aja, de hecho me dio mucho gusto escuchar eso, porque la gente está adaptando el lugar a sus gustos.
“Me gusta, se respira un ambiente muy familiar” – mencionó la castaña mirando a varios niños jugar en la calle.
–
Señorita disculpe en eso detuvieron su andar al ver que un pequeño pelirrojo se les acercó – señorita ¿por qué hace
movimientos curiosos con su mano?
– Lo que pasa es que ella no puede hablar con su voz y lo hace a través de sus manos.
– Oh... ¿puedo aprender? – preguntó emocionado el menor.
“Claro ¿quieres que te enseñe?” – Debora estaba emocionada de
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escuchar esas dulces palabras del menor.
– ¿Qué dijo? – preguntó el menor emocionado al ver que ella movió sus manos y le sonreía..
– Ella dice que te puede enseñar, si quieres comentó el rubio
haciéndola de intérprete.
– ¡Siii! – indicó el pequeño dando saltitos de emoción.
– Miguel ven y... oh, buenas noches justo en eso una mujer pelirroja apareció acercándose al menor.
Buenas noches saludó Jayden.
“Buenas noches”
– Jeje perdón por la interrupción, es que mi pequeño es muy curioso se excusó la mujer.
Descuide no nos molestó, de hecho mi amiga está emocionada con la idea de enseñarle el lenguaje de señas a su pequeño le
informó
el rubio.
Eso suena genial, por cierto soy Carlota y soy la representante de los vecinos – se presentó estrechando la mano de ambos –
de hecho, si quieres podemos prepararlo bien y hacemos una clase grupal para que le enseñes a todos los niños del lugar.
“Hm... eso me gustaría” – comentó emocionada Débora.
– Dice que acepta gustosa – indicó Jayden divertido.
Excelente y si recuerdo bien son los nuevos vecinos que ayer se mudaron ¿cierto? – preguntó notando que ambos jóvenes le
daban un sí silencioso como respuesta en ese caso te iré a ver mañana para tras dejar a Miguel en la escuela para acordar
todos los detalles hacer las clases.
Débora asintió y sonrió para luego despedirse de madre e hijo
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deseándoles buenas noches.
– Té ves muy feliz – opinó el rubio cuando volvieron a estar solos.
“Jamás me había sentido feliz de compartir mi forma de
comunicación con alguien más”
– Bueno bienvenida a la realidad, donde no todos son groseros e ignorantes declaró el rubio mientras seguían andando.
“Tienes razón, gracias por esto Jayden”
– De nada Débora mencionó el rubio sonriendo al ver que esa pequeña charla puso de buenas a la castaña.
Tras eso regresaron a casa y el rubio se despidió deseándole buenas
noches.
Débora tenía una sonrisa dibujada en el rostro, la cual se conservó mientras lavaba los platos y al acabar de limpiarlos, dejó
escapar un
suspiro.
“Definitivamente fue lo mejor y...” – justo en eso empezó a sonar la alarma de mensajes de su correo electrónico notando que
eran muchos mensajes y todos eran de su familia – “si me están buscando es porque Roger no les dio un préstamo o él ya fue
decirles del divorcio” – pensó divertida bloqueando esos corre para que dejaran de llegar, porque si estaba comenzando una
vida sería igual lejos de su supuesta familia.
Tras bloquear los mensajes ella le coloco el seguro a la puerta fue a dormir, ignorando el gran drama familiar que provocaría su
mera acción.
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